viernes, 23 de marzo de 2007

DATOS HISTORICOS Y POLITICOS

EPOCA PREHISPANICA
Desde tiempos inmemorables, la regiòn que hoy comprende el Estao de Campeche estuvo poblada por indígenas de raza maya. Aunque los datos para el poblamiento del Estado de Campeche son bastante escasos, se encuentran vestigios de la fase superior o formativo del perìodo preclàsico maya, a todo lo largo de la costa del Golfo.
Durante el horizonte clásico inferior(siglos III-VI) surge y floreceen todo su apogeo una de las civilizaciones màs admirables de Mesoamèrica. Parece que fueron diferentes oleadas de gentes o influencias que penetraron por la parte suroriental del Estado, desde el Petèn y tal fue el grado de adelanto a que llegaron, en poco tiempo, que en la ciudad de Balakbal, se encontrò la estela màs antigua de Campeche. A este mismo período pertenecen sitios arqueològicos como Edznà y Jaina.
Por otra parte en esta fase empezamos a tener datos históricos, ya que las crònicas mayas nos informan de la presencia de los Itzà, que despuès de havber descubierto la Laguna de Bakalal, llegaron màs tarde a Chichèn Itza, de donde salieron para vivir a Chacanputún, por espacio de 260 años al tèrmino de los cuales regresaron nuevamente a Chichèn Itza.
La formaciòn de las diversas provincias maya o cacicazgos que se encontraban en el territorio que conforma nuestra Entidad, se debe, segùn indican las crònicas, a la desintegraciòn de la Liga de Mayapàn, Haciendo que ciertas familias importantes de Mayapàn, fueran a establecerse y crearan diferentes Estados y Provinceias independientes en la Penìnsula.
Una de estas familias, los Couoh, se establecieron en Champotòn, mientras que los Pech de Ek Ceh Pech se habían establecido antes de la caìda de Mayapàn, en la regiòn de Kunpech. La fundaciòn de la provincia de Acanul se debe a la salida de nueve hermanos de Mayapàn quienes fundaron una confederaciòn de pueblos dirigidos por los Batabs o jefes de linaje de la familia de Acanul, cuya capital fue Calkiní.
La provincia de Acalàn estaba gobernada por una familia de origen Nàhuatl y Chontal, que al parecer llegò de Tenosique, bajo el mando de Auxaul y cuatro jefes en el sigo XIV.
DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA
La penìnsula de yucatán fue descubierta por Francisco Hernàndez de Córdoba en 1517, colono de Cuba, que partiò de ese lugar con tres barcos y cien hombres. Después de haber visitado la ciudad de Ecab, en la costa nororiental se embarcò y dio la vuelta a la Penìnsula y el 22 de marz0 de 1517, día de San Lázaro, llegó a Campeche y días después arribó a Champotón, donde entabló combate con los maya, resultando herido, a consecuencia de las cuales, Hernàndez de Còrdoba, muere en la Habana, Cuba.
La expediciòn de Juan de Grijalva visitò las costas campechanas en el año de 1518 y se adentrò en la laguna hoy conocida como de Tèrminos.
En 1525, durante la expedición de Hernán Cortés a las Hibueras, éste pasó por la provincia de Tabasco y después de muchos trabajos llegó a Izancanac, capital de la provincia de Acalàn en donde mandó a ahorcar a Cuauhtèmoc junto con Tetepanquétzal. Se cree que la entrada de Hernàn Cortès fue por Itzapán y después cruzó el Río Palizada.
La etapa de la conquista comienza con las expediciones de Francisco de Montejo quien recibió de los reyes de España, el 8 de diciembre de 1526, no solamente el derecho de conquistar la isla de Yucatàn, sino también la de Cozumel.
Debido a la falta de exploraciones, se creía que Yucatán era una isla, por lo que a Montejo se le dio el títuli de "El Adelantado".
Montejo tuvo muchas dificultades para establecerse en Campeche, aun habiendo obtenido la alianza de Canpech y Maní, estas dos provincias de Ceh Pech, teniendo que usar la fuerza para conseguir la ayuda de los caciques de Ah-Canul y Calkiní.
La etapa de la colonización de Campeche, empezó con la fundaciòn del pueblo de Salamanca de Campeche, en el año de 1531, por Montejo "El Adelantado". Sin embargo los caciques de Canpech y Ah Canul derrotaron a los españoles el 11 de junio del mismo año, acciòn en que Montejo fue capturado por los mayas, pero tuvo la suete de ser rescatado por Blas Gonzàlez.
La consolidaciòn de la conquista de Yucatàn tuvo efecto a fines de 1540, cuando Montejo "El Mozo", abandonó Tabasco, pasó a Champotón y concentró sus fuerzas en Campeche, asentando sus reales y poblando el lugar donde funda el 4 de octubre de 1540 la villa de San Francisco de Campeche.
El primer religioso fue, Fray Jacobo de Testera, quien arribò a Champotòn en 1534. Las primeras fundaciones religiosas fueron la de San Pedro de Champotón en 1737-40 y para 1540-41 se fundó la iglesia Española y el Monasterio Franciscano en San Francisco de Campeche. En 1546-47 los mayas se revelaron otra vez y Campeche fue destruido, por esta razòn, aunque Campeche fue la villa española màs antigua, fue fundada dos veces, una de ellas en Champotón.
La resistencia sistemática de los mayas, la destrucción del comercio indígena y su economía arruinada por el sistema de repartimiento implantado por los españoles, fue lo que finalmente obligó a los mayas a huir al interior.
A todo lo anterior se debe agregar la pèrdida de vidas humanas causadas por la introducciòn de nuevas enfermedades como el sarampión y la viruela resultando por esto la declinación de la población indígena y el despoblamiento de Campeche.
COLONIA E INDEPENDENCIA
Una vez terminada la conquista, la Penìnsula de Yucatán fue puesta bajo la Jurisdicción de la audiencia de la Nueva España. Pero cuando la audiencia de los confines fue llevada a santiago de Guatemala en 1549, Yucatán y Campeche fueron adjudicados a ésta.
En esta misma fecha Alonso Lòpez de Cerrat, Presidente de la audiencia de Guatemala, puso la base del gobierno colonial para la Península de Yucatán. Campeche tenía 2 alcaides, un alguacil, un alférez mayor, 5 regidores, y 1 procurador general, todos sujetos a las órdenes de las autoridades de Yucatán.
En el ámbito religioso desde 1543, Fray Bartolomé de las Casas, obispo de Chiapas habà visitado a San Francisco de Campeche, y en 1545, llegaron 2 grupos de franciscanos que establecieron la primera conquista espiritual en Mérida y Campeche. Tratando de vencer la tenaz resistencia de los mayas, los frailes hicieron las fundaciones religiosas que se llamaban De las Montañas, tratando de una manera pacífica de conquistar a los mayas.
El primer convento fue construido en Calkiní desde 1561, seguido por el de Umàn en 1585 y el más reciente fue fundado en Sahcabchén de las Montañas en 1612.
La colonizaciòn de Campeche, tropezó con muchas dificultades, además del despoblamiento indígena. A fines del siglo XVI surgió otro problema: la presencia de los piratas ingleses. Los primeros que llegaron estaban al mando de William Parker, que en 1597, con sus hombres saqueó a Campeche, haciendo que se acelerara más la huída de los mayas hacia el interior del estado.
Así fue que durante todo el siglo XVII la gente de Campeche vivía constantemente amenazada por las incursiones de piratas y corsarios que en 1632 y 1635, se presentaron a destruir y asolar Campeche bajo el mando de Cornelio Hall llamado "Pie de Palo".
Màs tarde, el Conde de Salvatierra, Virrey de Nueva España, envío a don Enrique Dávila, como Gobernador de Yucatán, quién tuvo que hacer frente a los piratas Parker y Jacobs Jackson quienes trataron otra vez de asaltar a Campeche.
En 1648, para colmode infortunios de la poblaciòn Campecheana, llegó la fiebre amarilla que diezmó tanto a los españoles como a indígenas, por casi dos años. Ya para fines del siglo XVII, las invasiones de los piratas ingleses estaban a la orden del día y no dejaban vivir en paz a la gente de Campeche.
Este continuo asedio por parte de piratas y corsarios obligó al gobierno virreinal a proteger la plaza por medio de fortificaciones. Las primeras las comenzó a levantar, a principios del siglo XVII, el Mariscal de Castilla Carlos de Luna y Arellano, Gobernador y capitán General de Yucatán. Fueron 3 fortines, el del barrio de San Román, el de San Bartolomé y el de la Plaza de Armas llamado después El Bonete, mas sin embargo, muy poco ayudaron a la defensa de la ciudad.
La caída de Campeche en manos de los piratas en 1678 y el saqueo de que fue víctima,hicieron ver la necesidad de una mayor protección y entonces se construyeron 8 baluartes en torno a la ciudad, que son los de san Carlos, Santa Rosa, San Juan; San Francisco, San Pedro, San Josè, Santiago y Nuestra señora de la Soledad, unidos todos ellos por una muralla, que con una altura media de 8 metros rodeaba la ciudad. Su Construcciòn duró de 1686 a 1704.
Durante largo tiempo, estuvo al frente de las milicias de Campeche un Teniente General. Sòlo hasta el reinado de Fernando VI, se nombró un Teniente del Rey y un Cabo Subalterno con sede en Campeche.
Casi todo lo largo del período colonial Campeche, fue el punto de acceso a la Península, asegurándole así una actividad económica preponderante, destacándose la industria naval, de primera importancia durante la Colonia y aun en los primeros años de la República.
En la plaza del barrio de San román, al sur del puerto, se instalaron los astilleros, que alcanzaron gran fama, no sólo en el seno del Golfo de México sino también en la Habana y España.
Por el año de 1580 salió de esos astilleros, el primer buque con arboladura de balandro, el San Francisco. En 1652 fue botado al agua un buque de 400 toneladas, y poco después otro de 650 que hacían viajes a Veracruz y a Càdiz.
Los astilleros fueron atacados en diversas ocasiones por los piratas y en una de ellas, en 1672. Lorencillo destruyó parte de la maestranza y 2 fragatas en construcción. En 1811 la Marina de Campeche, toda ellas construida en San Román, era la más importante de la Nueva España y estaba compuesta por 3 fragatas, 11 bergantines, 31 galetas, 34 pailebotes, 56 bongos y 263 canoas y su matrícula mercante registraba 2 mil 277 individuos en la tripulacìón de esas embarcaciones.
En 1771, siendo Virrey de la Nueva España el Marqués De Croix, se comunica que por real Cédula de Carlos III, se otorga a Campeche ls gracia de libre Comercio. La Villa de San Francisco de Campeche adquirió el título de Ciudad el primero de octubre de 1777, por servicios prestados a la corona española.
Respecto a la educación, hacia 1715 se establece en la Península la Compañia de jesús, fundando en el año de 1756 el colegio de San José de Campeche, siendo el primer Rector don Francisco Javier Yanes, institución que permaneció a bierta hasta el año de 1767, fecha en que el Rey Carlos III extinguió de sus dominios a la Compañia de jesús.
En 1771, el Cabildo acordó restablecer la educación en el colegio de San José, poniendo en manos de los hermanos franciscanos, estableciéndose el requisito de cátedra por oposición.
En 1805 había en Campecheuan escuela particular de primeras letras., en 1807 comen`zó a funcionar el Colegio de misericordia u Hospicio, destinado a la instrucción de los niños pobres y para 1821 se establecen las escuelas de niños en los barrios de San Francisco, Santa Lucía, Santa Ana y San Román.
La actividad económica durante la Colonia se concentraba primordialmente, a la explotción del monopolio del comercio de ultramar, ya que Campeche era el único puerto de la Península autorizado para esta actividad. Entre los productos que exportaban pueden citarse: la caña de azucar, arroz, maderas preciosas, palo de tinte, artículos de carey, cacao y manufacturas a base de la fibra de henequén. En 1808 el Mariscal Benito Pérez Valdelomar, Capitán General de Yucatán, ordenó se habilitara el puerto de Sisal para que hiciera operaciones coerciales con los barcos procedentes de la Habana, con lo cual, Campeche dejaba de ser el único puerto de la provincia.
En 1813, siendo Teniente de Rey don Manuel Artazo y Torredemer, se juró la Constitución de Cádiz eligiéndose diputdos a cortes y diputados provinciales. En 1818 se establece la imprenta y se termina la obra del camposanto en San Román. Para 1820 se restablece la constitución de Cádiz, jurándose el 9 de abril de ese año, apesar de la renuncia del Teniente de Rey don Juan José de León., quedando instalado el Honorable Ayuntamiento bajo la presidencia de don Juan José Lavalle. Asimismo se eligieron para diputados de las cortes a Pedro Sáinz de Baranda, Miguel Duque de Estrada, José Basilio Guerra, Nicolás Campiña y para la diputación provincial a Pedro Manuel de Regil y Solano, como propietario y a Pablo Lanz y Marentes como suplente.
Durante la gesta de Independencia, Yucatán no sufrió los embates de la guerra, sin embargo el resentimiento contra el régimen colonial era unánime. El Capitán General de la provincia de Yucatán don Juan María Echeverri, convocó en la ciudad de Mérida el 15 de septiembre de 1821, a una junta general, presidida por él mismo, en laque se proclamó la Independencia de España.
El 14 de octubre de ese mismo año, el H. Ayuntamiento de Campeche, proclama su adhesión al imperio mexicano enarbolando el pabellón tricolor de Iguala en la Casa Consistorial.
MEXICO INDEPENDIENTE
Aunque en Campeche, como en el resto de la Península de Yucatán no hubo brotes de insurgencia, sí existiero grupos de intelectuales, de convicciones liberales que manifestaron, desde los tiempos de la Constitución de Cádiz, su inclinación por los cambios no sólo de índole política, sino también social y ecinómica. En la provincia existían 2 grupos políticos: los San Juanistas o liberales y los rutineros o serviles. La historia de Campeche en la nueva vida independiente de méxico se entrelaza con la historia de Yucatán y manifiesta la diferencia existente por razones económicas, políticas y social entre los residentes de Campeche y los de Mérida, agravada por las simpatías personales por algún personaje político regional o por las formas de gobierno llámese, monarquía o república., federalismo o centralismo, o la unión a la República Mexicana o la vida independiente.
Después de la proclamación de la unidad de la provincia de Yucatán al naciente Estado mexicano, el gobierno de la nación designa al Mariscal de Campo, General Melchor Márquez, como jefe político y Capitán General de Yucatán, arribando al puerto de Campeche en febrero de 1822. Para el congreso celebrado ese año Campeche no eligió diputados, enviando solamente un representante del Ayuntamiento.
La caída del Emperador Agustín de Iturbide, agudizó las divisiones locales y política entre rutineros y sanjuanista, apareciendo las primeras aspiraciones separatistas de numerosos campechanos, que deseaban la integración de un nuevo Estado. El Ayuntamiento de Campeche, reconoció sin restricciones al gobierno de la República, rechazando de inmediato al Comandante General nombrado en Mérida.
La proclamación de la adhesión a la República Mexicana, bajo la forma de Gobierno Federal, representativo y liberal que hiciese el gobierno de Yucatán, el 29 de mayo de 1823, hizo cesar estas divisiones y Campeche reconoció la Junta Provisional Gubernativa instalada en Mérida en junio de 1823.
A principios de 1824, el Honorable Ayuntamiento de la ciudad puso en cumplimiento el decreto del 8 de octubre de 1823, en el que se declaraba la guerra a España, aprestándose la ciudad a apoyar con hombres y armas, la causa de la integridad e independencia nacional. Es así que el 18 de noviembre de 1825, el marino campechano, Pedro Sáinz de Baranda y Borreyro, comandante General del Departamento de Marina en Veracruz, bloqueó y obligó a rendirse a la guarnición española de San Juan de Ulúa, último baluarte español en tierras mexicanas.
La activa participación del pueblo campechano en la guerra contra españa, motivó nuevos conflictos con el gobierno de Mérida, ya que la actividad bélica de Campeche comprometió los intereses económicos yucatecos con Cuba, por lo que el gobierno Yucatán envió una división militar para someter a los campechanos. Esta primera confrontación entre Campeche y Mérida fue bautizada como Guerra de la Columna. La Jura que hizo el gobierno yucateco a la Constitución de 1824, facilitó el advenimiento de las partes, siendo el primer Gobernador Constitucional don Francisco Antonio Tarrazo, oriundo de Campeche.
El 6 d abril de 1825, se proclama la primera Constitución yucateca y se establecen los poderes constitucionales.
Las diferencias entre los grupos políticos, llamado uno "La liga" y el otro " La Camarilla", motivó que el gobierno del Estado de Yucatán, traslade su capital hacia la ciudad de Campeche, hasta septiembre de 1826.
Las desaveniencias entre el Gobernador y el Comandante General provocaron el pronunciamiento de la guarnición militar de Campeche, en noviembre de 1829, en favor del centralismo, proclamando la repùblica central como forma de gobierno. Este pronunciamiento fue secundado por la guarnición de Mérida, poniéndose al frente del movimiento, José II Carvajal, quien decretó la separación de Yucatán de la república Mexiacana hasta que la nación se organizara en una República Central. Ante esta actitud el gobierno de la República envió a Lorenzo Zavala, siendo presidente don Vicente Guerrero y posteriormente presidente Anastasio Bustamante, nombró una comisión para solucionar el caso de Yucatán, ambas acciones sin resultados posityivos. No es sino hasta 1831, que el propio Carvajal restablece la observancia de la Contitución federal.
Las luchas entre los federalistas, antigua "Liga" y los Centralistas, antigua " Camarilla", siguió marcando la vida política del Estado.
En 1834, el Coronel Francisco de Paula Toro, Comandante General de Yucatán y cuñado del General Santa Ana, quien había sido desconocido por el gobierno de Yucatán, se sublevó y derrotó a las fuerzas del gobierno, estableciendo nuevamente el sistema de gobierno Central.
Destituido el gobierno liberal del Presidente Valentín Gómez Farías, el Ayuntamiento de Campeche proclama el centralismo como forma de gobierno y reconoce a Santa Ana como presidente, pasando Yucatán a ser uno de los departamentos que integraban la nación y Campeche uno de sus distritos.
Las exigencias del gobierno de la República en materia ecanómica y las levas que el ejército a costumbraba a hacer par reforzarse, fueron algunos de los motivos que provocaron en 1839, el Capitán santiago Imán, se rebelara en Tizimín contra el gobierno de la república central pidiendo el restablecimiento de la Constitución de 1824. Este pronunciamiento fue secundado por los federalistas, los cuales tomaron la Ciudad de Mérida y en mayo de 1840 Campeche se rendía. Para lograr sus propósitos, los federalistas consiguieron ayuda de los indígenas quienes fueron armados, entrenados y participantes activos en este movimiento. Estos conocomientos militales prontamente se manifestarían en contra del gobierno de la provincia y sus habitantes, en la Guerra de Castas.
En marzo de 1841, el gobierno de Yucatán emitió su constitución liberal que mantenía el espíritu federal y contenía las bases de la Ley de Amparo, en cuya elaboración participó el distinguido abogado Campechano don Manuel Crescencio Rejón.
La actitud separatista de Yucatán y sys relaciones económicas y hasta políticas con la República de Texas, provocó qe el presidente Santa Ana, enviara una expedición unitiva en contra de Yucatán, entablándose la guerra. El 30 de Agosto de 1842 capituló la Villa del Carmen y Campeche fue sitiado, librándose batalla en el poblado de chiná.
Màs tarde el ejército mexicano desembarca en Telchac Puerto y avanzó hacia la ciudad de Mérida al encuentro de las fuerzas yucatecas, pero llegándose a un acuerdo se firmaron los tratados de paz en Texpehual, en abril de 1843. Por la firma de los tratados o convenios el 14 de diciembre de 1843, Yucatán se reincorpora a la República Central reconociendo sus bases orgánicas y establece la Asamblea Departamental en sustitución del Congreso.
En 1846 y en medio de ls lucaha política entre los partidarios de Barbachano en Mérida y de los Méndez en Campeche, ésta última ciudad se levantó en 1846, proclamando la Constitución Yucteca de 1841. Durante esta contienda política, sorprende a los yucatecos la invasión norteamericana, entrando en contacto con las fuerzas invasoras y proclamando su neutralidad en el conflicto.
Aprovechaco los conflictos internos y externos y viendo la oportunidad de sacudirse el yugo de los hacendados, los indígenas mayas, de quienes se había echaco mano para integrar las fuerzas armadas tanto en las luchas internas como en la guerra, con México se levantaron en Tepich, el 30 de julio de 1847, dirigidos por Cecilio Chi, Jacinto Pat y manuel Antonio Ay, iniciandose la Guerra de Castas que sumió a toda la Peninsula en caos, la destrucción, el hambre y la miseria.
Concluida la guerra con los Estados Unidos, el gobierno de la República pudo enviar hombres y armas para restablecer el orden y la paz en Yucatán y de esta forma, el 11 de Agosto de 1848, Yucatán se adhiere nuevamente a la República.
Los conflictos con el gobierno de la República provocaron modificaciones territoriales tanto del estado de Yucatán como del partido de Campeche. Durante la guerra con Yucatán, Santa Ana sustrae de la jurisdicción del Gobierno Península la Isla del Carmen., más tarde siendo dictador de la República en 1853, decreta la erección del territorio del Carmen y posteriormente, el 16 de octubre de 1854, quedaron incorporados a este territorio las compresiones de Palizada y Usumacinta, tomando el nombre de partido de Balancán.
Fue hasta el 17 de diciembre de 1856, que el soberano Congreso de la unión decretó la disolución del territorio del Carmen, recuperando Tabasco y Yucatán las zonas de que fueron despojadas. Mas tarde el Presidente Comonfort, expidió el decreto del 27 de mayo de 1857 que disponía la recuperación territorial anterior, al 31 de diciembre de 1852, de los estados de Yucatán y Tabasco, integrando el territorio del Carmen al partido de Campeche del estado de Yucatán.
Proclamanda la constitución de 1857, fue jurada en Campeche en abril del mismo año. La vida Repúblicana federal estableció la apertura de un nuevo congreso constituyente yucateco el 1 de julio de 1857, en donde se puso de manifiesto, de nueva cuenta, las diferencias económicas, políticas y sociales entre el distrito de Campeche y el resto de la Península, manifestándose sobre todo en las elecciones para gobernador y diputados a la legislatura local.
Los resultados de estas elecciones no agradaron a ninguno de los grupos políticos en contienda. Basándose en la presión oficial ejercida durante las elecciones, los diputados por Campeche y Mérida ante la Legislatura local, licenciados don Pablo García y don Juan José Herrera, respectivamente, se retiraron de esa legislatura, protestando en nombre de sus comitentes contra la declaración de Gobernador Constitucional electo del estado de Yucatán.
Excitadas al extremo las pasiones en la lucha polìtica y agitados los ánimos de los habitantes, sobrevinieron los encuentros armados y los pronunciamientos, es así que estalla el pronunciamiento del 6 de agosto de 1857 en la ciudad de Campeche que dio por resultado la separación de este distrito del estado de Yucatán y el inicio de su vida independiente. Campeche fue erigido en Estado por decreto de mayo de 1858, ratificado por otro federal el 19 de febrero de 1862, siendo presidente de México, el Benemérito de las Américas, don Benito Juárez.
En materia de instrucción pública merece mención especial el colegio de San Miguel de Estrada, que fue instalado en el antiguo local del colegio de San josé, el cual fue abiero a la juventud campechana el 28 de diciembre de 1823, prestando servicio durante 36 años. En 1833, se establece la escuela Lancasteriana, que impartía la educación secundaría.
En 1824, se crea la escuela de Jurisprudencia y en 1833 la de Medicina y Cirugía incorporadas ala Universidad de Yucatán. Para 1832, se expide por decretó para crear la escuela Náutica de Campeche, la que empezó a funcionar hasta 1840.
Con motivo de la Ley de Nacionalización de Bienes Eclesiásticos, el 25 de junio de 1859, siendo Gobernador Constitucional del Estado el licenciado Pablo García y con el apoyo económico solicitado al presidente Benito Juárez, a través del licenciado Tomás Aznar Barbachano, se decreta el 26 de octubre de 1859, la creación del Instituto Campechano, inaugurado solemnemente el 20 de febrero de 1860, siendo su primer director el propio licenciado Tomás Aznar Barbachano.
El 25 de octubre de 1875, fue expedido el decreto que creó la primera escuela Normal de Profesores, puesta en funciones el 7 de agosto de 1878, siendo gobernador del Estado el Licenciado Marcelino Castilla.
Para 1852, se editaba un períodico " El Fénix", y para 1857 había un períodico oficial llamado " "El Espíritu Público".
Durante la intervención francesa, Campeche fue bloqueado y atacado en 1862. Entablada la lucha entre partidarios de la República y los monarquistas y con la victoria de estos últimos en la Pnínsula, se estableció nuevamente el bloqueo a la ciudad que duró tres meses, capitulando el 22 de enero de 1864.
Durante el imperio de Maximiliano, Campeche fue reducido en departamento, integrante de la provincia de Yucatán. La emperatriz Carlota visitó el puerto de Campeche y la isla del Carmen en 1865.
Un año después, el 13 de agosto, el coronel José Antonio Muñoz, se pronunció en Campeche contra el Imperio, ocupando el barrio de Santa Ana, siendo sometido posteriormente por las fuerzas imperiales al mando de José Ibáñez, pero el movimiento republicano estaba en pie de lucha en la Península.
La caída del imperio y la restauración del régimen constitucional, no determinó la pacificación política necesaria que facilitase el desarrollo del Estado.
Bajo el gobierno del licenciado Joaquín Baranda y Quijano, se expidió la ley sobre instrucción primaria obligatoria y se procuró la mejora de caminos vecinales. En 1877 el gobiernpo del Estado se adhirió al Plan de Tuxtepec promulgado por Porfirio Díaz.
Los años de gobierno porfirista fueron de desarrollo económico para Campeche, estableciéndose el ferrocarril de Yucatán, la electrificación, se dio impulso a la instrucción pública, al cultivo del henequén y se procuró la colonización de regiones poco habitadas.
En 1902, Campeche perdió parte de su territorio al crearse el de Quintana Roo. En 1906 se se dieron concesiones para la explotación de Hidrocarburos.
REVOLUCIÓN
Durante la campaña democrática para la elección a la presidencia de 1910. Madero visitó el Estado, donde contaba con un grupo de partidarios, encabezados por don Manuel Castilla Brito, quien organizó al movimiento revolucionario en Campeche, siendo Gobernador Constitucional delEstado para el periodo 1911-1915. Durante su gestión gubernamental, se dieron los sucesos de la decena trágica, obligando al gobierno del Estado, a pronunciarse en contra del general Victoriano Huerta. Sin el elemento popular, el movimiento revolucionario quedó aislado y sometido por las fuerzas Huertistas, al mando del general Rivera.
Establecido el orden Constitucional el la ciudad de México en 1914, entran al estado las fuerzas constitucionalistas, siendo nombrado gobernador y comandante general de campeche, el coronel Joaquín Mucel.
El movimiento contrarevolucionario encabezado por el coronel Abel Ortiz Argumedo, propició la intervención del ejército constitucionalista al mando del general Salvador Alvarado, nombrado por don Venustiano Carranza, gobernador y comandante general de Yucatán, librando batalla en el hoy municipio de Helcelchakán, en la Hacienda de Blanca Flor Xculén, san Joaquín y en el poblado de Poc Boc.
El régimen constitucionalista promovió el desarrollo económico y social del estado, declarándose de interés público el cultivo e industrialización del henequén., se estimuló la siembra de la caña de azucar y se dieron los primeros repartos de tierras.
La a actividad polìtica de la entidad era promovida por el Partido Socialista del Sureste, cuyo líder Felipe Carrillo Puerto, renovó los ideales sociales de la Revolución.
Sin embargo, el movimiento de la Huertista, provocó la insurrección del 40 batallón en la ciudad de Campeche, aprovechado por el general Ricardez Baeza, quien se posesionó del gobierno de yucatán, trayendo como consecuencias nuevos enfrentamientos armados.
GOBIERNOS DE LA REVOLUCIÓN.
La paz social imperante en el país, facilitó el establecimiento de los regímenes constitucionales sin movimientos convulsivos que alteraran el orden social, económico y político del Estado.
Los gobiernos emanados de la institucionalización de la revolución han integrado a Campeche, no sólo geográficamente sino económica y políticamente al estado mexicano. Estos le han dado forma y estructura para hacer frente a los retos de la vida nacional.
La configuración territorial de nuestra Entidad, se debe a las gestiones realizadas por el gobierno de Hèctor Pérez Martínez, quien logra recuperar para Campeche, una amplia faja de su territorio, al modificarse los límites con Quintana Roo hasta el sitio correcto del punto Put. Esta amplia zona permitió que nuestra Entidad se convirtiera en el primer Estado productor de Chicle de la República. Por otra parte, durante el gobierno de Trueba Urbina, con el propósito de proporcionar a los municipios de Tenabo, Hecelchakán y Calkiní mejores perspectivas de desarrollo a sus pobladores, se modifica la Ley Orgánica de la Administración Interior, proporcionando a estos municipios la salida al mar. Asimismo, se otorga la categoría de ciudad a las villas de Hecelchakán, Champotón, Hopelchén y Palizada.
La inauguración del ferrocarril del sureste, que comunica al Estado con el resto del país por vía férrea, se lleva a cabo durante el ejercicio constitucional del licenciado López Hernández y ya, anteriormente, por gestiones del licenciado Lavalle Urbina se comenzó la construcción del aeropuerto de Santa Lucía.
La Reforma agraria, adquiere especial relevancia en la época de Pérez Martínez quien reparte 1 millón 132 mil 727 hectáreas a 2 mil 236 campesinos. La colonización sistemática en los siguientes regímenes, de las zonas centro y suroeste de la Entidad, proporciona no sólo un nuevo ritmo de vida a la economía, sino que renueva el espíritu progresista de la comunidad.
El impulso a las actividades productivas, van desde la tradicional explotación de chicle, cuyo auge se da en los años cuarenta hasta el establecimiento de las primeras industrias de transformación de materias primas a partir de 1950. La actividad pesquera se inicia durante el gobierno de Mena Córdoba, quien otorga las primeras conseciones, para el establecimiento de empacadoras de pescados y mariscos en la Entidad. El impulso a esta actividad ha sido y es preocupación permanente de los regímenes constitucionales, haciendo de ella renglón prioritario de la economía del Estado.
La actividad apícola, adquiere relevancia y atención especial durante los gobiernos de Lavalle Urbina y de López Hernández, instalándose la Sociedad Apícola Campechana durante la gestón gubernamental de este último.
La transformación de la fisonomía de nuestra ciudad capital se realiza durante los gobiernos de Trueba Urbina y Ortiz Avila. La obra del primero es el Campeche nuevo, área ganada al mar en donde se asientan los modernos edificios de hoy. Por su parte, Ortiz Avila remodela el primer cuadro de la ciudad y construye el edificio de los poderes, inaugurándose también durante su guhbernatura, la Universidad Autónoma del Sudeste.
La isla del Carmen se convierte en punto de interés nacional e internacional, en 1979, al descubrirse en la plataforma marítima continental de la isla, un enorme manto de hidrocarburo, riqueza indispensable para el desarrollo económico del país. Para poder prestar los servicios necesarios y facilitar el desarrollo armónico de la isla se construye un puente de 3.3 kilómetros, que une a la isla a tierra firme, durante el gobierno de Echeverría Castellot.
La administración que fué presidida por el señor Abelardo Carrillo Zavala, Gobernador Constitucional del Estado en el período 1985-1991, se da a la tarea de armonizar los sectores del desarrollo económico-social de la Entidad.
Propósito fundamental de transformar y modernizar las tradicionales actividades productivas de los campechanos, en labores redituables y competitivas, que les proporcionen un nivel de vida satisfactorio. De esta manera se avoca en convertir la actividad agrícola tradicional y de autoconsumo, en una agricultura comercial y tecnificada que puede hacer de esta actividad base fundamental para el desarrollo agroindustrial de nuestra Entidad y hacer de Campeche, granero de México.

martes, 20 de marzo de 2007

LOS MAYAS


















Los principales vestigios arqueológicos que se localizan en el estado de Campeche son:
Edzná,Dzibilnocac, Hochob, Becán, Chicanná,X'puhil, Hormiguero, Río Bec y Calakmul.
El estado de Campeche ofrece al estudioso de la arqueología y al visitante, casi todos los estilos arquitectónicos que desarrollaron los mayas a través de su existencia; estilos que determinaban en cierto sentido las regiones y distinguían a las ciudades teocráticos y militaristas.
ESTILO DEL PETEN Corresponde a las tierras bajas del Petén guatemalteco y campechano en donde florecieron Uaxactún, Tikal, Piedras Negras, El mirador, así como Calakmul, Balakbal, Altamira y la Muñeca. En esas ciudades hay enormes plataformas artificiales, sobre las cuales se construyeron conjuntos de edificios a distintas alturas; y éstos representan las características siguientes: esquinas de los cuerpos con ángulos entrantes y salientes, como en zig-zag, con molduras, o muros superpuestos hacia las esquinas para lograr el mismo efecto; altos basamentos escalonados, y templos de un sólo cuarto de paredes muy gruesas y espacios reducidos, con una crestería en el muro posterior, profusamente decorada con estuco.
ESTILO RIO BEC Corresponde a la región que se extiende hacia el Sureste de Campeche y el Oeste de Quintana Roo, en la que florecieron ciudades como Río Bec, Hormigero, Culucbalom, Becán, Xpuhil, Chicaná, Okolhuitz y muchas más. En ellas, una característica principal es la presencia de torres ornamentales, es decir, especies de copias de los altos basamentos de Petén, al parecer sólo con funciones decorativas; y la otra distinción básica es la combinación de torres con edificios alargados, o solos, cuya fachada es un enorme mascarón serpentino que enmarca la puerta central.
ESTILO EDZNA Quizá sería más propio considerar a esta ciudad no como un estilo propiamente dicho, sino como, un estado transicional del estilo Río Bec al estilo Puuc, ya que presenta edificios reminiscentes del Petén, edificios con varios pisos, columnas de mampostería, escalera un poco monolítica y con inscripción jeroglífica, columna monolítica con capitel, zócalo con tamborcillos y arco de paso o medio arco bajo la escalera.
ESTILO CHENES Corresponde a la región milpera de Campeche, del centro a la frontera con Quintana Roo, y las ciudades se caracterizan por el predominio de edificios bajos, por la decoración de toda la fachada, o sólo del friso, a base de mosaico de piedra estucada, y con mascarones serpentinos, uno enorme enmarcando la puerta central. Entre otros motivos hay representaciones de cabañas, grecas, cresterías al frente del edificio, mascarones superpuestos en las esquinas, efigie del dios solar, torres ornamentales, etc., tal como se ve en Hochob, Dzibilnocac y otras.
ESTILO PUUC Corresponde a la región norteña del estado, donde se ubican ciudades como Xcalumkin, Chunhuhú, Xculhoc, y otras. El estilo se caracteriza por la decoración casi geométrica de solamente los frisos de las fachadas, a base de mosaico de piedra; se observan columnas con capiteles, cresterías, esculturas empotradas en la decoración de tamborcillos o columnillas, zócalos entre moldaduras con tamborcillos, etc. El estilo se extendió a Yucatán, alcanzando su climax en Uxmal, Sayil, Labná y muchas otras ciudades.
ESTILO CANDELARIA Corresponde a la región maya-chontal o provincia de Acallan, en donde existieron sitios como El Tigre, Cerro de los Muertos, San Joaquín, y otros más. La arquitectura es poco conocida, pero hay basamentos con altas plataformas y escalinatas, sobre las que se levantan templos, a veces decorados con estuco. También hay altares en las plazas y conjuntos de estructuras a manera de barrios.



Todos los datos de esta y las siguientes páginas fueron tomados de: PIÑA CHAN ROMAN "Cultura y Ciudades Mayas de Campeche" Editora del Sureste S. de R. L.












Se piensa que los primeros pobladores del continente americano llegaron hace por lo menos 50,000 años, durante el período en que una glaciación creó un puente terrestre en el Estrecho de Bering, lo cual facilitó la migración desde Siberia hasta Alaska. Es posible que otros asentamientos ocurrieran por mar. Sin embargo, parece ser que la prehistoria de las Américas es mucho más reciente que la del Viejo Mundo. A pesar de la falta de animales de transporte como caballos y de vehículos rodantes, la población humana viajó a lo largo del continente relativamente en poco tiempo .
Pero antes de 2000 a. C. el área maya fue escasamente ocupada; esta época es el arcaico que duró tal vez varios milenios. Aunque existen evidencias tempranas del cultivo de plantas durante el arcaico, este hecho no condujo de inmediato a la creación de asentamientos sedentarios ni al surgimiento de una sociedad agraria.










Durante esta larga etapa (tal vez 6000 años) entre las primeras





plantas cultivadas y la primera economía propiamente agraria, los





humanos vivían de la combinación de cultivo y la recolección, y





desarrollaron, seguramente, el profundo conocimiento de su





medio natural que los descendientes de los mayas conservan





actualmente. Los primeros asentamientos aparecen en las tierras





bajas (zona central) alrededor de 2000 a.C.
















Desde sus inicios en sencillas colonias los mayas llegaron a construir una sociedad sofisticada, productiva y brillante que llegó a su forma urbanizada más característica, durante los primeros diez siglos de nuestra era.










Arcaico antes del 2000 a.C. Recolectores

Preclásico temprano 2 2000 a.C. - 1000 a.C. Inicio colonias agrícolas

Preclásico medio 1000 a.C. - 300 a.C Expansión tierras bajas

Preclásico tardío 300 a.C. - 250 a.C. Primeros centros urbanos

Clásico temprano 250 a.C. - 600 a.C. Monumentos fechados





Clásico tardío 600 a.C. - 900 d.C. Apogeo de los centro urbanos

Clásico terminal 900 a.C. - 1000 d.C. Abandono de los centros clásicos

Postclásico temprano 1000 d.C. - 1250 d.C. Reubicación de la población


Postclásico tardío 1250 d.C. - 1521 d.C. Centros regionales rivales


Invasión española 1521 d.C. - 1685 d.C. Conquista y despoblación







RELIGIÒN







Chaman de la región maya





Cosmogonía o creencias sobre el origen del universo.Según los mitos mayas, la creación del cosmos no fue un sólo acto que ocurrió en un tiempo remoto, sino un proceso continuo como los ciclos de la naturaleza. Siempre creyeron que el universo se estaba construyendo y destruyendo constantemente por la acción de energías sagradas o deidades, por lo que se creo una cadena de ciclos o eras cósmicas, en las cuales han existido distintos tipos de hombres. La idea central de estos mitos fue concebir al mundo con la finalidad de servir de habitación a un ser consciente, capaz de reconocer, venerar y alimentar a sus creadores, para que ellos pudieran seguir infundiendo vida al cosmos; el ser del hombre, que ocupa el puesto central del cosmos
































El mito de origen más destacado es el del grupo quiché, contenido en el Popol Vuh. Este mito fue compartido por otros grupos mayances de Guatemala y Chiapas, quienes lo han conservado hasta hoy, con algunas variantes.En el tiempo primordial, cuando sólo existían el cielo y el mar, los dioses creadores, Padre y Madre, decidieron la aparición del hombre y el mundo. Dioses con diferentes nombres, y con distintos atributos, que se identifican con algunos animales, principalmente con una serpiente emplumada, símbolo del dios supremo celeste y creador, llamada Gucumatz, "Serpiente Quetz"





Máscara de GuerreroPosclásico




tado de Guerrero, México
Museo Nacional de Antropología











Los dioses creadores, por medio de la palabra, hicieron emerger la tierra y los seres que la habitaban: árboles, plantas y animales. Los animales fueron interrogados por los dioses para saber si podían reconocerlos y venerarlos, pero no fueron conscientes ni supieron hablar. Entonces los dioses formaron, en sucesivas etapas o edades cósmicas, hombres de barro y de madera, que no respondieron a sus deseos. Los de barro fueron destruidos por un diluvio de agua y los de madera se transformaron en monos, que vivieron en su mundo hasta la llegada de un diluvio de resina ardiente que los desapareció.








Vaso PiriformeMaya-Clásico




TempranoEdzná, Campeche,
México.Centro INAH Campeche
















Finalmente, los creadores encontraron la materia sagrada: el maíz, que mezclado con sangre de serpiente y de tapir, - animales sagrados que simbolizan principios vitales del cosmos -, dieron como resultado al hombre requerido.Un hombre consciente de los dioses y de sí mismo, como sustentador de ellos. Cualitativamente distinto de los anteriores y mantenedor de los dioses por llevar en su propia constitución física los elementos sagrados: maíz y sangre de los dioses, que le dieron la conciencia. En este extraordinario mito cosmogónico, estructurado y completo del mundo mesoamericano, se expresó claramente la idea del hombre que mantuvieron los pueblos, en el cual se basa toda su cultura.

El hombre es el ser creado con la misión de sustentar y venerar a los dioses, y el mundo es su habitación. Sin el hombre los dioses perecen y sin los dioses, el universo entero muere. Entonces el hombre deberá alimentar a los dioses con diversas sustancias sutiles: humo de copal, aroma de flores, olores de frutos y alimentos cocinados, pero principalmente, con la energía sagrada que los dioses emplearon para crearlo, su propia sangre, donde reside el espíritu o energía vital. Así, en los mitos cosmogónicos se explica también el sacrificio humano y se da su justificación.Según el mito del Popol Vuh, en épocas cósmicas anteriores aparecieron soles que, como los hombres, eran falsos; el de la segunda edad fue destruido por dos héroes que se transformaron en el Sol y la Luna de la última edad: Hunahpú (Sol diurno) e Ixbalanqué (Sol nocturno o Luna).
Chaman de la región maya Escultura del Dios SolarMaya-ClásicoChunhuhub, Campeche, México.Centro INAH CampecheMáscara de GuerreroPosclásico Estado de Guerrero, México.Museo Nacional de AntropologíaVaso PiriformeMaya-Clásico TempranoEdzná, Campeche, México.Centro INAH Campeche
Con la aparición del Sol y la Luna verdaderos culminó la creación del mundo. El movimiento del Sol, dió lugar al tiempo "histórico", se inició cuando los hombres ofrecieron a los dioses sacrificios humanos para alimentarlos. Estas creencias cosmogónicas, recogidas en los textos indígenas, escritos después de la conquista española, ya existían en el periodo Clásico, como lo revelan las lecturas interpretativas de los textos jeroglíficos conservados en varias ciudades mayas, como Cobá y Palenque. En ellos se asentó que el mundo fue creado por el Primer Padre y la Primera Madre en el día 4 Ahau 8 Cumkú, fecha que en el calendario gregoriano corresponde al 13 de agosto de 3114 a.C., y que funcionó como "fecha era", o punto de partida, en los cómputos calendáricos. Los textos se acompañaban con imágenes en relieve del dragón, símbolo del dios supremo creador, que equivale al Gucumatz del Popol Vuh.En la actualidad, las mismas creencias sobre el origen del mundo han sobrevivido en muchos grupos mayances, como los tzotziles, los tzeltales, los lacandones y los mayas yucatecos, lo cual corrobora que en la época prehispánica el mito fue común a los diversos grupos mayances, y confirma la persistencia por largos periodos de las creencias básicas de una comunidad, en muchos pueblos del mundo.En cuanto a la estructura del cosmos, no puede entenderse en el mundo mesoamericano la idea de tiempo separado del espacio, porque espacio y tiempo no son dos aspectos distintos: el tiempo no es otra cosa que el movimiento del espacio. En el pensamiento religioso universal hay dos grandes cauces en los que se inscriben las ideas sobre la temporalidad:
1) En el primero se encuentran las religiones orientales y mesoamericanas, que conciben a la temporalidad como un movimiento cíclico.2) Dentro del segundo se encuentran las religiones judeo-cristianas que consideran la temporalidad como un transcurso lineal.
El mejor ejemplo de la concepción cíclica del tiempo de los pueblos mesoamericanos son los mitos del origen del cosmos, en los que el mundo se ordena y se desordena cíclicamente. Los mayas destacaron por una excepcional conciencia de la temporalidad. Concibieron el tiempo como el cambio cósmico producido, en esencia, por el movimiento del Sol.El tránsito del Sol fue captado como un movimiento circular alrededor de la tierra, que determinó los cambios que en ella ocurren; razón por la cuál, el tiempo se pensó como un movimiento cíclico. Este movimiento siguió leyes estables, como se manifestó en la regularidad de los ciclos naturales, de modo que el tiempo es el orden, la racionalidad y la permanencia del cosmos.Como lo revelan los textos indígenas coloniales, el universo está conformado por tres grandes ámbitos en sentido vertical:
1) el cielo, dividido en trece estratos 2) la tierra, imaginada como una plancha cuadrangular3) el inframundo, conformado por nueve niveles
El cielo se subdivide en trece niveles horizontales y se imaginó como una pirámide escalonada, que se asienta en el nivel terrestre. También es considerada la montaña sagrada. Entre los mayas yucatecos el cielo era regido por Oxlahuntikú, "Trece dios", una deidad que es una y trece simultáneamente.Existen otros dioses de los distintos estratos y en el nivel más alto reside el dios supremo, principio vital del cosmos, el dragón Itzamná, que se denomina también Hunab Ku, "Dios Uno".Los basamentos piramidales escalonados que se construyeron en la mayoría de las ciudades, y que tienen una escalinata que conduce a la parte superior, donde se encuentra el templo son símbolos del cielo y la montaña sagrada. Varios de estos basamentos tienen precisamente trece niveles, como el del Templo de la Cruz de Palenque, dedicado precisamente al dios celeste creador.Los mayas imaginaron la tierra como una plancha plana cuadrangular, dividida en cuatro sectores o regiones, también cuadrangulares, idea que deriva de la observación de la trayectoria solar y que los mayas compartieron con los nahuas y con muchos otros pueblos antiguos del mundo.

Figurilla masculina sedenteMaya
-Clásico TardíoIsla de Jaina,
Campeche, México.Centro
INAH Campeche






Las cuatro regiones correspondían a las cuatro "casas" del Sol. Dos en el Este y dos en el Oeste, puntos intercardinales que representaban los extremos que el Sol alcanzaba sobre el horizonte durante el año, los cuales correspondán a los equinoccios y los solsticios.Cada región tenía como símbolos un color, una ceiba (enorme árbol con el tronco muy recto con una gran fronda horizontal) con un ave posada sobre ella, un tipo de maíz, un tipo de frijol y diversos animales. Las ceibas sostenían el cielo al lado de dioses con forma humana o animal llamados Bacabes, que también fungían como ordenadores del mundo.Tanto ceibas como pájaros eran del color de la región: negro para el oeste, blanco para el norte, rojo para el este y amarillo para el sur. Otros dos puntos esenciales en la cosmología maya son: el más alto en el centro del cielo, el cenit, y el más bajo en el centro del inframundo, el nadir.Estos dos puntos eran los dos extremos del eje vertical del mundo, por lo que el centro de la tierra, por donde pasa el eje, era el centro del universo, la quinta dirección, el punto de unión entre el cielo, la tierra y el inframundo. Para los mayas el inframundo constaba de nueve niveles, concebidos como una pirámide invertida, símbolo de caverna, vientre de la gran madre tierra.

Cajete TetrápodeMaya-
ClásicoCalakmul,
Campeche, México.Centro
INAH Campeche






En el estrato más bajo o Xibalbá, "Lugar de los que se desvanecen, residía el dios de la muerte, Ah Puch, "El descarnado". A está región era donde iban los espíritus de los muertos, para integrarse a la energía de muerte. Como en el caso del cielo, algunos basamentos piramidales también representaron el inframundo, como el Templo de las Inscripciones de Palenque, que tiene nueve niveles, y bajo el cual se halló la suntuosa sepultura del Señor Pacal, a la que actualmente se accede desde lo alto por una escalera interior abovedada, del mismo modo que los espíritus de los muertos debían recorrer los nueve estratos para llegar al Xibalbá. Así, el universo tenía en el pensamiento maya la forma de un romboedro.



Vaso PolícromadoMaya
-Clásico TardíoSur de
Campeche, México.Centro
INAH Campeche


















Otra imagen simbólica del nivel terrestre fue un cocodrilo o lagarto que flotaba sobre el agua y sobre cuyo dorso crecía la vegetación. Los mayas yucatecos lo llamaban Itzam Cab Ain, "Dragón-tierra-cocodrilo". El inframundo era el vientre de ese monstruo, por lo que además de ser el sitio de la muerte, contenía semillas de nueva vida.Las cuatro regiones celestes y las infraterrestres, eran los cuatro lados de las pirámides, que compartían los colores de la tierra. En las cuatro regiones celestes se ubicaban los Itzamnáes o Dragones, que eran la cuadruplicación del dios supremo; además de cuatro Chaques, o dioses de la lluvia y cuatro Pahuahtunes, deidades de los vientos.En el inframundo hay cuatro caminos, de los cuales el negro conduce directamente al Xibalbá. El símbolo maya más importante del eje del universo es una gran ceiba verde, la "Gran Madre Ceiba", que atraviesa los tres niveles cósmicos: sus raíces se hunden en el inframundo y su fronda penetra en los cielos. Es por ello el punto donde se fusionan el espacio y el tiempo. Sobre ella se posa el pájaro verde-azul o quetzal, con cabezas de serpiente en las alas, símbolo del dragón, dios supremo.

Cajete PolícromadoMaya
Clásico TempranoCalakmul,
Campeche, México.Centro
INAH Campeche






El RitualPor la idea maya de que sin la acción ritual del hombre los dioses morirían y, con ellos, el universo entero, la vida humana estaba dedicada principalmente al servicio de los dioses. Cada ciudad maya tenía en el centro su ámbito ceremonial, donde se llevaban a cabo los grandes ritos comunitarios.






Todos los ritos tenían en común ceremonias propiciatorias, como la abstinencia sexual, el insomnio, el ayuno, los baños, las sangrías y el cambio de vestiduras, entre otros. Asimismo, se sacralizaban el lugar y los objetos que se usarían para el rito, y se buscaba un día propicio en el calendario adivinatorio de 260 días. Después de la purificación se hacían los ritos principales en donde se pronunciaban oraciones, se hacían sahumerios con resina de copal, danzas, cantos, representaciones dramáticas de los mitos y la historia de los antepasados ilustres, que eran venerados. Se ingerían comidas especiales de maíz, cacao y carne de perro o de pavo, principalmente, así como bebidas alcohólicas sagradas y, como parte central, se hacían ofrendas y sacrificios de animales y de seres humanos para alimentar a los dioses.

Plato MayaClásicoArea
Chenes DzibilnocacCentro
INAH Campeche












Los ritos centrales eran grandes, además de las complejas ceremonias públicas relacionadas con los periodos calendáricos, como los de Año Nuevo, presididas por los sacerdotes principales. Se llevaban a cabo ritos de fertilidad, gremiales, iniciáticos, de adivinación y curación, y ritos del ciclo de vida, como embarazo, nacimiento, infancia, pubertad, matrimonio y muerte. Estos últimos señalaban los cambios del individuo y de su función social. Las ceremonias mortuorias en particular eran muy importantes, porque ayudaban al individuo en el último gran cambio de su vida. Los mayas creían en la inmortalidad del espíritu. El lugar de destino en el más allá dependía de la forma de muerte y no de la conducta moral en la existencia corpórea. La mayoría de los espíritus iba al Xibalbá, donde se integraban a la energía de muerte. Pero mientras descendían a través de los nueve niveles permanecían "vivos", por lo que debían ser alimentados y protegidos con agua, comida, amuletos y los objetos que habían usado en vida. Los cuerpos de los grandes señores portaban sus joyas, una máscara de jade para conservar la identidad y una cuenta de jade dentro de la boca, que recogía y preservaba el espíritu. En sus suntuosas sepulturas también iban "acompañantes": esclavos y mujeres a los que sacrificaban en el funeral.Uno de los principales ritos, que realizaban los propios gobernantes, fue el juego de pelota, que simbolizó la lucha de contrarios cósmicos que hacían posible la existencia. A veces esos contrarios eran el Sol y la Luna, o sea, las fuerzas diurnas y las fuerzas nocturnas; otras, la lucha de los dioses del inframundo, que representan la muerte, contra los dioses astrales de la vida. Pero el juego siempre estaba relacionado con los astros y con la guerra sagrada, por su sentido de oposición de contrarios.El juego se acompañaba de procesiones y ceremonias de decapitación de algún prisionero o esclavo. La cabeza simbolizaba al astro, a la pelota, y en ceremonias de fertilidad, a la mazorca de maíz. El rito del juego de pelota, que imitaba el movimiento de los astros en el cielo, tuvo un sentido de magia simpática, ya que al realizarlo, se propiciaba mágicamente dicho movimiento y, con él, la continuidad de la vida.






Organización política y social






Durante el período del Postclásico, los mayas estuvieron divididos en múltiples centros urbanos que, dirigidos cada uno por una familia noble, pasaban gran parte del tiempo luchando entre sí. No obstante, la caída de Chichén Itzá hacia el año de 1200, marcó el inicio de la hegemonía ostentada hasta 1450 por la ciudad de Mayapán, la cual logró dominar a una gran cantidad de ciudades mediante una compleja red de alianzas matrimoniales. Para asegurar la lealtad de las noblezas regionales, los miembros más importantes de sus familias eran llevados a vivir a Mayapán.






A la cabeza de Mayapán se ubicaba el llamado Halach Uinic, especie de "rey, emperador, monarca, príncipe o gran señor", según los propios testimonios mayas. Sus atribuciones incluían la formulación de la política exterior e interior, con la ayuda de un consejo compuesto por los principales jefes de los pueblos, sacerdotes y consejeros especiales. También era la máxima autoridad religiosa. Debajo del Halach Uinic había una serie de funcionarios que administraban una severa justicia, cobraban tributos a los campesinos y controlaban las actividades de la población. Con la caída de Mayapán, toda esta estructura de dominación se derrumbó, quedando los mayas nuevamente escindidos en diversas agrupaciones políticas.








La sociedad maya del Postclásico estaba organizada jerárquicamente y se distinguían cuatro clases sociales: la nobleza, el sacerdocio, los plebeyos y los esclavos. En cuanto a la nobleza, de sus familias provenían los jefes locales, los miembros del consejo y los altos funcionarios. A diferencia del período Clásico maya, los jefes militares desempeñaron un papel clave a raíz de la importancia que jugó la guerra en estos siglos. En cambio los sacerdotes, que habían ejercido el poder político durante el período Clásico, ahora estaban abocados a la mantención de los templos, la vida religiosa y, por sobre todo, a las ciencias.

El pueblo se componía mayoritariamente de campesinos dedicados al cultivo del maíz, junto a un alto número de tejedores y alfareros. Con su trabajo mantenían a las clases sociales superiores, además de erigir todos los centros ceremoniales y las calzadas de piedra que unían a las ciudades principales. La gente del pueblo vivía en las afueras de los centros urbanos y su posición dentro de la escala social se medía por la distancia que había entre la casa y la plaza central. Los esclavos constituían el último eslabón en esta sociedad y adquirían su condición por nacimiento, robo, haber caído prisioneros en la guerra, ser huérfanos o haber sido comprados.













Finalmente, los mayas de los tiempos actuales conservan muchos de los rasgos de sus antepasados. Entre ellos, sobresalen el idioma, la organización familiar y las actividades económicas de subsistencia, como la artesanía y los tejidos. En medio de un turismo a gran escala con imponentes hoteles, casinos y centros comerciales, el pueblo maya continúa existiendo como si el tiempo se hubiese detenido.